Si existe una cuestión en la que parece existir unanimidad entre los no iniciados a los trabajos verticales es esta: nos jugamos la vida y sólo la suerte o la casualidad hace que volvamos a casa cada día sanos y salvos. O algo así.
Aclaremos una cosa: los trabajos verticales constituyen una actividad completamente distinta de actividades de montaña como la escalada, el alpinismo o la espeleo.
El nivel de seguridad con el que se trabaja en el sector de los verticales es objetivamente superior al de las citadas actividades. El uso de una segunda cuerda de seguridad es quizás el rasgo diferenciador más visible.
Por supuesto, el peligro existe, sí, pero el riesgo asumido es bajo. Veamos por qué. En primer lugar debemos diferenciar entre peligro y riesgo:
Peligro: fuente o situación potencial de daño en términos de lesiones o efectos negativos para la salud de las personas.
Riesgo: combinación de la probabilidad y la(s) consecuencia(s) que se derivan de la materialización de un suceso peligroso especificado.
Los peligros se identifican, los riesgos se evalúan. Si hablamos de trabajos verticales, podemos afirmar que la peligrosidad es alta. En la mayoría de los casos, una caída es sinónimo de muerte.
Trabajos verticales
¿Peligro?
Sin embargo, el riesgo asumido es bajo ya que los protocolos actuales bajo los que operan los técnicos de las principales asociaciones profesionales privadas —como por ejemplo ANETVA— son tremendamente estrictos en lo que a redundancia de los sistemas de seguridad se refiere.
Otra cosa son los piratas del sector que operan con técnicas propias, normalmente tomadas directamente del mundo deportivo.
En resumidas cuentas, hacer trabajos verticales es como conducir un coche por una autopista: las consecuencias (el peligro) en caso de accidente son altas, pero la probabilidad de que se materialice es más bien baja. ¿Acaso tienes la sensación de jugarte la vida cada vez que te pones al volante?
En otras palabras corres el mismo riesgo de que te atropelle un coche en un paso de peatón. A tener un accidente en los trabajos verticales.
Por eso en ITE-C la seguridad es lo primero, somos profesionales con más de 20 años de experiencia tanto en trabajos verticales como en derivados, también tenemos a nuestra disposición arquitectos técnicos profesionales para poder pasar las ITE (Inspección Técnicas de Edificios)